Los motores de accionamiento pueden transmitir potencia mecánica a la carga utilizando diversos tipos de transmisión, dependiendo de la aplicación y el diseño.
Tipos de transmisión comunes:
Transmisión directa (sin caja de cambios)
El motor está conectado directamente a la carga.
Máxima eficiencia, mínimo mantenimiento, funcionamiento silencioso.
Transmisión por engranajes (caja de cambios)
Reduce la velocidad y aumenta el par motor.
Se utiliza en aplicaciones de servicio pesado o de alto par.
Sistemas de transmisión por correa/poleas
Flexible y rentable.
Eficiencia moderada con cierta pérdida de energía debido a la fricción.
Transmisión por cadena
Resistente y soporta cargas elevadas.
Más ruido, eficiencia ligeramente inferior a la de la transmisión directa.
Transmisión variable continua (CVT)
Proporciona cambios de velocidad imperceptibles en los sistemas automotrices.
Más complejo, pero eficiente en rangos específicos.
¿Cuál tiene la mayor eficiencia?
Los sistemas de transmisión directa suelen ofrecer la mayor eficiencia, a menudo superior al 95%, ya que hay una pérdida mecánica mínima debido a la ausencia de componentes intermedios como engranajes o correas.